martes, 3 de marzo de 2009

Elvio Romero

Nació en Yegros, el 12 de diciembre 1926. Se incorporó a la vida literaria de Asunción siendo muy joven y compartió tertulias con Josefina Plá, Hérib Campos Cervera, Óscar Ferreiro, José Antonio Bilbao y otros altos exponentes de las letras paraguayas de entonces.

En 1947 tuvo que exiliarse a la Argentina. Primeramente vivió en Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco), y por su casa pasaron camino del exilio, figuras como José Asunción Flores, Herminio Giménez, los hermanos Larramendia, y muchos otros. Posteriormente se instaló en Buenos Aires y desde entonces su voz (testimonio poético de las vicisitudes y los padecimientos de su país) se dio a conocer en la América Latina.
En el poema "Elvio Romero, poeta paraguayo", de 1948 Rafael Alberti escribe:

Casi recién nacida,

lumbre madura y fuerte,

sabes más de la muerte

quizás que de la vida.

Y tu nombre aromado

huele más que a romero,

a pólvora, a reguero

de cuerpo ensangrentado.

Ha recibido el elogio y el reconocimiento de numerosos lectores, entre ellos tres ganadores del Premio Nobel de Literatura, como Gabriela Mistral ( que afirmaba leerlo "como acostada sobre la tierra"), Miguel Ángel Asturias ( " Poesía invadida llamo yo a esta poesía, poesía invadida por la vida, por el juego y el fuego de la vida") y Pablo Neruda ( "poesía llena de fuerza y follaje"). El poeta Hamlet Lima Quintana lo señala como uno de los referentes más importantes de nuestra poesía latinoamericana. Josefina Plá dice que al leer la poesía de Elvio Romero "se va a escuchar la voz de un pueblo reclamando su lugar en el coro de la libertad".
Es la voz poética paraguaya más conocida en el mundo hispano hablante. Entre su obra poética, destacamos Días roturados (1947), Resoles áridos (1948-49), Despiertan las fogatas (1950-52), El sol bajo las raíces (1952-55), De cara al corazón (1955), Esta guitarra dura (1960), Un relámpago herido (1963-65), Los innombrables (1959-73), Destierro y atardecer (1962-75), El viejo fuego (1977), Los valles imaginarios (1984), Flechas en un arco tendido (1983-1993), El poeta y sus encrucijadas (1991).
Como prosista publicó una biografía Miguel Hernández - Destino y poesía (Ed. Losada, 1958), El poeta y sus circunstancias (Ed. RP, 1991) por el cual se le otorgó el Premio Nacional de Literatura, de ese año y Fabulaciones (Ed. El Lector, 2000).
Se cuenta que la famosa frase "Adiós camaradas, amigos despedidme del sol y de los trigos" atribuida al poeta Miguel Hernández, antes de morir en la cárcel franquista y que escribiera en la pared, sería del propio Romero.
Producido el derrocamiento de Alfredo Stroessner, pudo regresar al país donde tomó contacto con sus amigos y colegas paraguayos. Miembro de número de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y socio del PEN Club del Paraguay.
Falleció el 19 de mayo de 2004 en la ciudad de Buenos Aires, a los 77 años.

Fuente: www.sololiteratura.com

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