martes, 3 de marzo de 2009

Ciro Alegría

Ciro Alegría, novelista y político peruano, nació en el caserío de Quilca, uno de los 7 "pungos" (casas de administración y gestión) en que se dividía "Marcabal Grande" la extensísima hacienda de su familia (más de 75.000 hectáreas), un 4 de noviembre de 1909, en la sierra del departamento de La Libertad, Perú. Su padre, José Eliseo Alegría Lynch fue un joven intelectual, lector del anarquista peruano Manuel González Prada, que desafió la autoridad del abuelo del novelista, Don Teodoro Alegría, casándose con la hija del capataz de la hacienda (Herminia Bazán Lynch), e intentando una pequeña reforma agraria entre los campesinos de Marcabal. Don Teodoro que había dejado a José Eliseo al frente de la Hacienda y vivía en Lima como Diputado, regresó a sus tierras y deportó a su hijo a un modesto caserío en las estribaciones de los andes, y ahí nació y vivió su primera infancia Ciro Alegría, rodeado de indios, hasta que el abuelo recordó que su nieto tenía que escolarizarse, y lo separó de sus padres para enviarlo a Trujillo (capital de La Libertad), donde estudió en el Colegio San Juan, siendo su primer maestro, el que le enseñó a leer y escribir, el poeta peruano César Vallejo.
Hizo incursiones en el periodismo, en los diarios "El Norte" y "La Industria" de Trujillo. Desde muy joven intervino en actividades políticas y en defensa de los indígenas y de las clases sociales más explotadas. Fue uno de los más importantes representantes de la literatura indigenista americana.
De joven, Alegría fue encarcelado y torturado a causa de su militancia en el APRA, siendo definitivamente deportado a Chile, con 21 años. Su regreso al Perú se vio truncado en múltiples ocasiones a causa de la concatenación de dictaduras y gobiernos oligárquicos que le negaban su derecho a volver al Perú. Alegría vivirá ese largo exilio de 3 décadas en Chile, los Estados Unidos, Puerto Rico y Cuba. Durante prácticamente toda su vida adulta, escribe, vive y recuerda el Perú en la distancia.
En su exilio en Santiago de Chile, se desposó con su tía segunda, Rosalía Amézquita Alegría, con la que tuvo dos hijos, Ciro y Alonso. Se divorcia desde Nueva York (en 1945). Posteriormente se casaría con una portorriqueña, con la que no tendría hijos (Ligia Marchand). Por último, desposaría en terceras nupcias a la poetisa hispano-cubana Dora Varona, recopiladora y estudiosa de su obra, con la que tuvo 4 hijos (Cecilia, Ciro, Gonzalo y Diego), de los cuales el menor nacería póstumamente (Diego) y fallecería con 14 años.
Volvió a residir en su tierra con 51 y falleció con 58 años. En su exilio en Nueva York, Alegría abandona el aprismo. A su vuelta al Perú y a pedido de su amigo Fernando Belaúnde Terry, Alegría se unió al partido Acción Popular, por el cual fue electo diputado en 1963. Asimismo, se incorporó a la Academia Peruana de La Lengua en 1960 y asumió el cargo de presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas. Falleció en Lima en 1967.

Contexto literario
Es, junto a José María Arguedas, el escritor más importante de la corriente indigenista en el Perú. En sus novelas narra la vida de los indígenas en los andes del Norte del Perú, diferentes a los indios menos mestizados que los del sur que reflejan las novelas de Arguedas.
La obra cumbre del escritor es El Mundo es Ancho y Ajeno, novela de la cual Mario Vargas Llosa ha afirmado que constituye "el punto de partida de la literatura narrativa moderna peruana y su autor nuestro primer novelista clásico".
Esta obra refleja las bases de un Perú moderno, mestizo, y rico en regiones, culturas y costumbres diversas. Sus personajes abandonan su comunidad andina (Rumi) obligados por el injusto expolio que de sus tierras realiza un cruel hacendado (Don Álvaro Amenábar) y se desplazan por todo el Perú, intentando ganarse la vida. La historia cuenta con dos personajes centrales o héroes: Rosendo Maqui, que representa al indio sabio, mayor y tradicional, y Benito Castro, el cholo joven que vuelve a su Comunidad cuando muere Rosendo con el fin de defender el derecho de sus gentes a vivir en sus tierras.
En general, todas las novelas de Alegría defienden la integración de todos los peruanos en la sociedad, y denuncian las miserias y la injusticia social sufrida por los más humildes, especialmente, por los indios. Sus obras poseen un tono épico, en donde destacan especialmente la naturaleza y las tradiciones culturales peruanas, conjuntamente con la lucha de sus gentes por su subsistencia. En ellas la narración se desarrolla hilvanando hábilmente las historias de varios personajes de la misma comunidad en torno a un núcleo central.

Obras
Con respecto a este autor, cabe señalar que, producto a la intensa actividad política y periodística que ocupó gran parte de su vida, el grueso de su producción escrita se encuentra en distintos periódicos de la época, y aún no hay un estudio sistematizado que la recoja. Por otra parte, una parte también significativa de la obra de Ciro Alegría ha sido publicada después de su muerte, gracias a la labor de recogida y selección de quien fuera su última mujer, la poetisa Dora Varona.

La Serpiente de Oro, novela, 1935

Los Perros Hambrientos, novela, 1939

El mundo es ancho y ajeno, novela, 1941

Duelo de Caballeros, cuentos, 1962

Panki y el guerrero, relatos, 1968

Ofrenda de piedra, cuentos, 1969

Lázaro Novela póstuma e incompleta, 1972

Mucha suerte con harto palo Edición póstuma recopilatoria de distintos escritos periodísticos, autobiográficos, y ficcionales, supervisada por su viuda, Dora Varona, 1976

Siete cuentos quirománticos, cuentos, 1978

El sol de los jaguares, cuentos, 1979

El dilema de Krause Novela póstuma e incompleta, 1979

Siempre hay caminos Novela corta

El cuento del puma azul

Calixto Garmendia, cuento

Fuente: Wikipedia

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