El Bolsòn - Lago Steffen
Estoy en la patagonia descubriendo bosques, glaciares, cascadas, duendes, silfos y hadas...el agua me rodea, los lagos me envuelven y las piedras me cautivan. La patagonia es maravillosa parece un lugar de cuentos màgicos...Estuve en el bolsòn, un guàpulo enorme, bohemio y lleno de atractivos a su alrededor...un rìo azul verdaderamente como el cielo que alberga piedras con formas diversas...un glaciar que como muchos se va descongelando a efecto del cambio climàtico y toda la contaminaciòn humana...unos bosques majestuosos y centenarios de lengas, ñires, radales...mùsica y artesanìa en una feria donde encuentras verdaderas expresiones artìsticas...aquì si se puede decir en el buen sentido de la palabra, cada loco con su tema pero a lo bien...la mujer que hace aretes con hojas mìnimas de àrboles que parecerìan mìnimos pero son enormes...un hombre que replica los àrboles del bosque, otro que crea los màs diversos instrumentos musicales en madera, esencias y demàs manjares espirituales...Luego por la ruta 40, la famosa patagònica fuimos al lago Steffen...aluscinante 10 kms de bajada agreste para luego terminar en un lago màs lindo que el cielo, cajsi celestial su belleza, rodeado de montañas con nieve y piedra y abrazado por àrboles enormes...`parte del parque nacional Nahuel huapi...nos quedamos ahì cautivos por 8 dìas...La gente que viene al lago es diversa pero tuvimos la oportunidad de hacer amistad con viajeros locales y alemanes...gente que viaja en auto particular como el caso de Tato y su familia un escritor que narra sobre seres feericos...y otros que viajan en casas mòviles o casas rodantes, alemanes claro està, tres familias con quines compartimos rutas de viaje y comidita...Todo el viaje lo hemos hecho con la carpita, algo de dinero , la bici, el tren y los trailers que en ocasiones nos han movilizado tambièn. ademàs abastecièndonos en el camino de comida de la pacha mama, esa que nos regala el universo, nos pone sobre el camino...encontramos dos liebres que fueron golpeadas por vehìculos y carlos las juntò, cuereò, limpiò y preparò...un manjar. Y uno de esos dìas una trucha apareciò tambièn colgada del anzuelo... Pudimos quedarnos tanto tiempo junto al lago gracias a la solidaridad de otros viajeros que juntaron comida para nosotros...y gracias al guardaparque que nos permitiò acamnpar ahì libremente...y luego nos ayudò a subir el equipaje...
Ahora estamos en Bariloche patagonizados y enamorados esperando que algunos chocolates vengan a nuestras manos y que la quiniela juegue el 157...Bueno saludos a todos todasdesde esta Patagonia tan verde tan fèrtil tan inmensa tan màgica...
Bariloche San Martìn de los Andes, ruta de los siete lagos
Un beso grande.